Si analizamos cuáles son los paradigmas principales que están contribuyendo en gran medida a cambiar nuestra forma de trabajar, estamos obligados a mencionar 3 modelos tecnológicos: la Nube, el Big Data e Internet de las Cosas.
Por lo tanto, resulta indispensable responder algunas de estas preguntas que se escuchan constantemente: "¿qué es la nube? ¿para qué sirve el big data? o ¿es necesario agregarle internet a todas las cosas?" Comprender estos conceptos podrán ayudarte a entender el impacto que comienzan a tener y seguirán teniendo en las organizaciones.
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El Cloud Computing o la Nube
Básicamente, estar en la nube significa poder acceder a programas, aplicaciones, sistemas y guardar información en centros de datos interconectados vía internet. La clave o diferenciación es que el acceso a esos datos es posible desde cualquier dispositivo y lugar que tenga conexión. 
El cloud computing o la nube, es el paradigma más importante en el proceso de transformación digital y llegó para “democratizar” la accesibilidad. Tanto las grandes empresas como las PyMEs, los organismos públicos, las instituciones de salud o educativas, están incorporando de forma acelerada esta tecnología, que ofrece menores costos que las soluciones tradicionales, derribando definitivamente las barreras de entrada.
En consecuencia, es uno de los pilares en la construcción de los nuevos espacios digitales de trabajo, porque otorga movilidad y facilita la colaboración. De esta manera, la actividad remota se hace posible, los horarios se flexibilizan, el dinamismo gana terreno.
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El Big Data
El segundo paradigma que resuena en el mundo actual es el big data, una solución para las empresas que necesitan gestionar grandes volúmenes de datos. En pocas palabras, es un término que describe cualquier cantidad voluminosa de datos estructurados, semi-estructurados o no estructurados que tienen el potencial de ser procesados para obtener información.
El análisis de datos es estratégico para cualquier negocio o actividad, es la base para la toma de decisiones. Antes, no era posible manejar tanto volumen de información, como por ejemplo, la que surge de la actividad en una página web. 
Hoy en día, una organización puede medir el éxito de un producto tanto online como offline, predecir las ventas futuras gracias a la correlación de variables y decidir en qué canales va a invertir más. También, se pueden enfrentar los datos de ventas pasadas, de devoluciones y revisión de compradores que tuvo el producto, desde una misma plataforma unificada.
La clave está puesta en la capacidad de predecir futuros comportamientos o tendencias y prevenir situaciones negativas o evaluar nuevas oportunidades. Casi el 80% de las empresas que hoy están utilizando big data lo hacen con esta finalidad.
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Internet de las Cosas
Por último, Internet of Things o IoT, por sus siglas en inglés, es un concepto que ha estado ganando bastante popularidad en los últimos tiempos. La idea que representa queda bastante clara desde su nombre: cosas cotidianas que se conectan a internet.
Gracias a este paradigma, uno de los objetivos de las empresas es alcanzar un nivel más profundo de entendimiento sobre clientes y posibles clientes. El secreto, está en encontrar la manera de brindarles productos para que ellos mismos compartan información personal acerca de sus hábitos y consumos.
Tanto los servicios como los productos exitosos de este siglo se piensan en base a las necesidades y gustos de los usuarios. El nuevo consumidor es mucho más exigente, porque ya no busca que sus expectativas queden satisfechas sino que sean superadas. En este sentido, internet de las cosas, se suma a otras tecnologías como el cloud computing y el big data, para mejorar la experiencia de los compradores.
Por otro lado, IoT también implica grandes retos para las empresas que decidan implementarlo: sus sistemas son complejos, dinámicos y evolucionan constantemente.
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"Consumerización" o extinguirse
Las organizaciones deben comprender la importancia que revisten las nuevas tecnologías, ya que pueden contribuir a potenciar o a perjudicar el negocio. Todos estos paradigmas que mencionamos representan un desafío para cualquier organización. Y ni hablar, si a todo este panorama le sumamos la "consumerización".
Se llama consumerización a este nuevo proceso que nació en los últimos años, donde las nuevas tecnologías son adoptadas primero entre los consumidores y luego por las organizaciones. No sólo impactó en nuevas tendencias como el Bring your own device, sino además en software, plataformas, modos de colaborar y trabajar día a día. Sin ir más lejos, las redes sociales nacieron entre los individuos pero hoy son los medios de comunicación más utilizados por las organizaciones, tanto para el B2C como para el B2B.
Indudablemente, la mayor revolución estará relacionada con la adaptabilidad, los modos de trabajo flexibles y los modelos de negocio definidos en base a la demanda. Es por eso que las políticas cerradas y limitadas de acceso a la tecnología están destinadas a extinguirse. En verdad, todos estamos obligados a repensarnos.
Este e-book de Gartner con las claves para el cambio es un excelente material para los líderes de las empresas que buscan la transformación digital.
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