En el mundo de los negocios el cambio es vertiginoso y permanente y cada vez se acelera más. Por lo tanto, los modelos tradicionales deben repensarse y adaptarse. ¿Cuál es la apuesta de Google frente a este contexto de cloud computing?
Algunas empresas o instituciones lo hacen con más reflejos que otras, más velozmente que sus competidores, mientras otras, se mantiene todavía renuentes a adoptar nuevas tecnologías.
Sin embargo, la mayoría intuye que sumarse a la transformación digital terminará siendo una cuestión de supervivencia. Sobre todo, al ver surgir formatos de negocio 100% on-line que revolucionan diversos segmentos de la actividad comercial. Este paradigma no se detiene, es un proceso continuo en permanente evolución. Tuvo un comienzo, pero nadie puede proyectar su final.
“Tenemos que tomar conciencia de la magnitud de los cambios que nos quedan por vivir, y reflexionar sobre las oportunidades y amenazas que ellos mismos generan. El mundo se ha hecho complejo, incierto, ambiguo y volátil y ante este tipo de escenarios necesitamos fomentar la inteligencia colectiva de la organización. En Google apostamos de forma decidida a la innovación como la herramienta indispensable para hacer frente a la disrupción” señala Isaac Hernández Vargas, Country Manager de Google para España y Portugal.
La disrupción entendida desde un ámbito comercial podría definirse como un conjunto de cambios que irrumpen en un determinado mercado o industria y lo obligan a renovarse.
Para hacerle frente, las empresas necesitan desarrollar una cultura interna capaz de fomentar la innovación en todas sus áreas y niveles de acción. No se trata únicamente de una cuestión del área de sistemas o de algo específicamente relacionado con la tecnología. El trabajo debe hacerse en conjunto. Innovar tiene que ser un objetivo permanente tanto para los responsables de las decisiones de una compañía como para cualquier otro colaborador.
Hernández resume la manera en que se aborda esta misión en Google:
“Tenemos que adoptar una actitud de aprendizaje continuo, de curiosidad por lo que sucede a nuestro alrededor, de inquietud ante los cambios que se avecinan”. Insiste también en que no existen “recetas mágicas, pero sí caminos que podemos escoger para que nuestras empresas no sólo sean más productivas, sino más eficientes, innovadoras y conscientes de los cambios del mundo. Solo así podrán adaptarse mejor a un futuro que se prevé incierto, pero apasionante”.
Este slogan, que convocó a partners de toda América Latina y clientes a participar en el Google Cloud Summit de São Paulo 2017, podría resumir la filosofía de Google para abordar su propio crecimiento y el de sus clientes.
Alude al hecho de que el desarrollo de nuevas ideas y herramientas es un proceso continuo. Y si bien aumentar la eficiencia y la productividad de una empresa siempre requerirá de una combinación ‘a medida’ y precisa de soluciones disponibles en la nube, para todas ellas el mayor valor son los datos. Ese valor, puede incrementarse o licuarse según cómo se los gestione, asegure o capitalice.
En este contexto, una de las metas principales de Google es facilitar la búsqueda de la información que se necesita para poder completar las tareas indispensables para cada persona. Con ese objetivo, piensa sus productos y servicios, además, de hacerlo con una visión hacia el futuro: entender y saber lo que cada persona necesita antes de que lo pregunte. Por ejemplo: ¿Cuántos minutos tardaré en viajar de un punto a otro? Antes de que lo preguntes Google te lo indica.
“La transformación digital es el proceso de construir una organización capaz de competir en un mundo conectado”, explicó Yuval Dvir, Global Online Scaled Partnerships Google Cloud.
Incluso -o en primer lugar- las compañías más poderosas, complejas y tradicionales, deben adaptarse para poder competir con pequeñas y sumamente ágiles start-ups que toman impulso con el poder de la nube.
Y sólo pueden lograrlo a través de procesos y tecnologías que les permitan automatizarse y flexibilizarse, “lo cual significa la construcción de inteligencia en productos, procesos y modelos de negocio”, señaló Dvir en 2016, cuando puso a la propia Google como ejemplo:
“La aplicación de nuevas tecnologías hacen que su negocio (el de Google) sea más inteligente y automatizado, con capacidad para funcionar en el mundo conectado, e impulsando la participación digital del consumidor”, destacó.
Esto es tan válido para una organización global como Google como para una PyME netamente local: empresas de todo tipo de tamaño e industrias pueden beneficiarse con Google Cloud Platform o G Suite y las tecnologías que se alojan en ella (como el Machine Learning, el Big Data y otras herramientas capaces de volverlas más ágiles, eficientes, competitivas y seguras)
Éstos son sólo algunos ejemplos:
Hotelería
En el turismo, y especialmente en la hotelería, la transformación digital se plantea en muchos casos como la única vía de supervivencia dentro de un mercado en el que gigantes tecnológicos y nuevos actores surgen continuamente y se convierten en amenazas para las empresas tradicionales.
Más presencia en los medios de comunicación, mejor alcance del cliente potencial, mayor eficiencia y productividad, e incluso la posibilidad de crear nuevos modelos de negocio, son algunas de las oportunidades que ofrece el paradigma digital a este sector.
Las herramientas on-line o aplicaciones en la nube, impactan positivamente y de manera integral en todas las áreas o factores importantes para estas empresas: desde el marketing y las ventas, hasta la administración, la gestión interna y por supuesto en la experiencia del cliente.
Bancos & Finanzas
Bancos y financieras aprovecharon tempranamente los beneficios que les aportaba la transformación digital. Por ejemplo, los medios de pago, han cambiado en los últimos tiempos y aunque según el World Cash Report 2018, el efectivo aún se mantiene como la forma más extendida en el mundo, se registra una poderosa tendencia generalizada hacia la digitalización y la automatización, tanto en los pagos efectivos como electrónicos.
Las aplicaciones que permiten pagar o realizar una transferencia bancaria desde un smart-phone es solo uno de los tantos modos digitales innovadores. Cobran fuerza también otras opciones como las tarjetas contactless o el pago por mensajería instantánea. Nada que decir de los beacons, las monedas digitales y criptomonedas, cada vez más aceptadas y totalmente imposibles sin tecnologías alojadas en la nube.
Seguridad
Los sistemas de seguridad que demandan organismos oficiales, instalaciones estratégicas e incluso las grandes corporaciones de capitales privados utilizan cada vez más tecnologías que requieren el almacenamiento de datos sumamente precisos, y a la vez resguardarlos de forma altamente fiable.
Desde el reconocimiento de las huellas digitales, los parámetros biométricos e incluso el timbre de voz en un futuro más bien cercano, también requieren el almacenamiento y tráfico seguro en la nube.
Existen también empresas y servicios concebidos desde su génesis en base a plataformas montadas integralmente con tecnología cloud computing, automatización e incluso a partir del uso de inteligencia artificial.
Netflix y Uber son dos ejemplos ya cotidianos en Argentina, y su repercusión en el mundo de los negocios aún no termina de mensurarse. Sin embargo, actualmente, nadie duda de su potencial innovador y altamente disruptivo.
Marketing
“No se trata de hacer marketing digital: de lo que se trata es de hacer marketing eficaz en un mundo digital… La tecnología digital ha cambiado tanto el mundo que se ha convertido en EL mundo”, comenta Ivan Meneses, CEO de la distribuidora de bebidas global Diageo.
La transformación digital impregna ya a todas y cada una de las áreas de todo negocio, haciéndolas interactuar con una dinámica inédita. Pero es quizá en marketing donde este impacto se hace más visible, tanto interna como externamente.
Ya es imposible distinguir en qué punto se diferencian los canales de comercialización y comunicación tradicionales y digitales, ya que las empresas necesitan cambiar muy rápidamente de uno a otro para satisfacer las expectativas de sus clientes.
Para muchos autores, por cierto, la tecnología evoluciona, en realidad, a partir de la demanda de los clientes, y resulta vital que cualquier proyecto de transformación digital compruebe constantemente si satisface esas necesidades.
Los profesionales del marketing, la publicidad y la comunicación en general estuvieron entre los primeros en advertirlo.
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