Volvamos a la nube como paradigma

Volvemos al tema que nos atañe. ¿Cómo determinar si un servicio está de verdad en la nube? 

• Es 100% web. Con un dispositivo conectado y un navegador es suficiente para utilizarlo. Todos los usuarios tienen la misma independencia de uso y acceso a las mismas aplicaciones y a los mismos datos, sin que importe el equipo que tengan, en la medida en que hayan recibido derechos de ver, comentar o editar (modificar) dicha información.

• Bajo TCO (total cost of ownership, costo total de propiedad). No es necesario invertir en hardware, software ni servicios adicionales. Una informática de alto volumen y bajo precio (high volume, low price) exactamente inversa al modelo precedente, en el que la amortización de un proyecto corría por cuenta de casi un único cliente.

• Licenciamiento sencillo. El proceso de contratación debe ser rápido y fácil de entender.

• Innovación constante. Cada nueva funcionalidad estará disponible cuando el usuario vuelva a conectarse. La liberación de nuevas prestaciones es frecuente, se terminaron los cambios de versiones. “Siempre con el auto cero kilómetro”.

• Apertura y consistencia. Es posible agregarle la programación de funcionalidades adicionales no contempladas o el desarrollo de las interfaces con otros sistemas existentes. Estas plataformas suelen ser abiertas con acceso a sus APIs (interfaces de programación de aplicaciones), que permiten el uso de rutinas, programas en otros programas y llevan el mundo del software a alcances insospechados. Es tan importante esto que ya se habla de la “economía API”.

• Seguridad y solidez. Se apoya en las mejores prácticas de especialistas en el tema. Ese foco les permite ofrecer los entornos más seguros, disponiendo para esto de las mejores prácticas que brindan los mayores procesos de certificaciones.

• Simpleza y economía. Debe estar concebido para un alto volumen de usuarios: es simple y fácil de operar. La masa crítica produce economías de escala que redundan en costos accesibles. Su explosión en la adopción está basada justamente en esto, un móvil económico como casi siempre: mucha más funcionalidad por menos costo.

• Diseñado para equipos. Habilita el trabajo en equipo y la colaboración en tiempo real.

• Siempre productivo. Ocio y negocio se entremezclan. Se habla de burbujas de ocio, de un “ocio intersticial” que se cuela en los momentos en que se produce un hueco laboral, favorecido por la movilidad.

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• La nube en capas 

Los servicios en la nube pueden agruparse en tres capas. Para explicarlas, nos ponemos técnicos por unos momentos (aunque no tanto, tampoco es para preocuparse… además, pronto volveremos a la “normalidad”... Incluso, a modo de desafío al lector, le aseguro que si supera estos párrafos luego viene lo mejor).

1. Software como servicio (SaaS, software as a service).Es la más alta en la oferta de computación en la nube: aplicación completa ofrecida como un servicio, según demanda, vía multitenencia (una sola instancia del software que corre en la infraestructura del proveedor y sirve a múltiples clientes). Google G Suite (Gmail, Google Calendar, Google Hangout, Google Drive & Docs, Google Sites, Google App Maker, Google Vault), Office 365 (Excel Online, Word Online, OneDrive, etc.), Dropbox y Salesforce.com son algunos ejemplos.

2. Plataforma como servicio (PaaS, platform as a service).Es la intermedia: encapsula una abstracción de un ambiente de desarrollo y empaqueta una serie de módulos o complementos que proporcionan, normalmente, una funcionalidad horizontal (base de datos, autenticación, mensajería…). Estas ofertas pueden dar servicio a todas las fases del ciclo de desarrollo y pruebas del software o estar especializadas en un área en particular, como la administración del contenido. Los ejemplos comerciales incluyen Google App Engine, que sirve aplicaciones de infraestructura Google, o Windows Azure, de Microsoft, que permite el desarrollo y la ejecución de aplicaciones codificadas en varios lenguajes y tecnologías, como .NET, Java y PHP.

3. Infraestructura como servicio (IaaS, infrastructure as a service).También llamado hardware as a service (HaaS), se encuentra en la capa inferior y es un medio para ofrecer almacenamiento básico, capacidades de cómputo, servidores, conexiones, enrutadores y otros sistemas como servicios estandarizados en la red. El ejemplo comercial mejor conocido es Amazon Web Services EC2 (cómputo) y S3 (almacenamiento).

Podríamos, en definitiva, hablar de XaaS o “todo como servicio”, porque vivimos una época de traslado de la propiedad al uso, algo central sobre lo que me voy a referir en detalle más adelante. ¿Debemos tener auto, cochera y demás en el mundo que viene?

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