En los últimos días volvimos a ver titulares periodísticos con letras de catástrofe, contando cómo un ciberataque habría logrado paralizar las operaciones de uno de los proveedores de servicios de telecomunicaciones más grandes de la Argentina.
Esta información tiene muchas aristas. Desde el punto de vista de las empresas, particularmente, significa tanto haber parado el negocio por la falta de disponibilidad del servicio como un riesgo potencial de que sus propios sistemas pudieran haber sido vulnerados de alguna manera.
Nacidos para ser seguros
Por eso, leer este tipo de noticias debería ser un estímulo automático para valorar lo que significa contar con los datos y las aplicaciones de nuestra organización alojados en la arquitectura de Google Cloud.
Sus centros de datos fueron pensados y creados para garantizar la seguridad - con todas las certificaciones habidas y por haber-, instalaciones distribuidas por todo el mundo con monitoreo y técnicos expertos disponibles las 24 horas del día los siete días de la semana e infraestructuras redundantes para que ningún problema pueda dañar la continuidad del servicio.
Nada lo detiene: ni siquiera un desastre natural. Ante un incendio, una falla o cualquier otro tipo de interrupción, los datos se transfieren de manera automática a otro centro de datos y el usuario continúa trabajando como si nada hubiese ocurrido.
Datos siempre protegidos
Al mismo tiempo, la protección de los datos resulta absoluta: sistemas para evitar filtraciones, robos o espionajes, copias de seguridad automáticas y un seguimiento riguroso de la ubicación y del estado de todos los discos duros de los centros de datos, que se destruyen cuando llegan al final de su vida útil en un proceso exhaustivo que consta de varios pasos para impedir un acceso posterior.
Cada centro de datos cuenta con protección de varios niveles de seguridad que impiden accesos no autorizados, incluyendo defensa perimetral, cobertura completa con cámaras, autenticación biométrica y vigilantes de guardia las 24 horas del día los 7 días de la semana.
Y lo mejor de todo: el respaldo del área de investigación y desarrollo de Google, que garantiza que no importa cuán nueva sea una amenaza, ya habrá mecanismos para neutralizarla.
¿Que te pareció?