Entre grupos y trampas
Quienes envíen correos electrónicos frecuentes a las mismas personas sobre un proyecto o tema, pueden ahorrar mucho tiempo a partir de la creación de un grupo con, precisamente, Grupos. Así, es posible mandar información o compartir archivos con todos los que integren ese grupo con un solo mensaje.
Algunas “trampas" son muy útiles para mejorar el día a día y reducir el agobio de tener demasiados mensajes pendientes: silenciar conversaciones de e-mail irrelevantes (en especial cuando nuestra participación ya pasó) con la tranquilidad de que si nos dirigen un correo volverá a la bandeja de entrada o posponer mails para responder más tarde y que aparezcan solo cuando
podamos ocuparnos de ellos son dos de las más comunes.
¿Y si charlamos un rato?
Otra gran estrategia es evitar la pulsión de mandar correos electrónicos ante cualquier tema: en ocasiones, una comunicación por chat o por videollamada permite resolver todo más rápido y sin acumulación de tareas pendientes. En ese sentido, el trabajo colaborativo en Espacios ofrece la flexibilidad para discutir todos los temas y encontrar soluciones en equipo. Si de todas formas la conversación arrancó por correo electrónico y se volvió sensible o compleja, es posible programar una reunión directamente desde la bandeja de entrada.
No se trata de atiborrar de mensajes a todo el mundo (en particular, porque si todos siguen esta estrategia, uno mismo quedará atiborrado de mensajes), sino de comenzar a pensar comunicaciones más eficaces con las herramientas más adecuadas para cada caso: Google Workspace, en ese sentido, ofrece numerosas opciones.
Todos los que debemos responder cientos (¿miles?) de mensajes al día lo sabemos: en la bandeja de entrada, cuanto más chica es la cantidad de tareas pendientes mayor es nuestra productividad. O, dicho de manera sencilla, menos es más.
Para más información te recomendamos contactar a nuestros expertos