Más allá de vicisitudes socio-políticas y económicas, en el continente se está desarrollando una revolución silenciosa y regional, protagonizada por la nube y la virtualidad. Como dato inicial, una de cada nueve empresas medianas/grandes en la región estará emprendiendo o considerando una estrategia en esta línea. ¿Dónde creés que está tu empresa hoy?
Un buen parámetro para evaluar el impacto de estas tecnologías en Latinoamérica es un estudio que la consultora IDC (International Data Corp.) publicó semanas atrás. El informe revela algunas tendencias en el mercado TIC que ya son palpables y otras que se fortalecerán en lo que resta de este 2018 y años siguientes.
En ellas están presentes conceptos, herramientas y recursos que definen a la transformación digital hoy día. Sobre el eje de la virtualidad y la nube se integran en mayor o menor medida, pero siempre adaptadas a las necesidades de cada organización, soluciones de inteligencia artificial, blockchain, multi-cloud, IoT o la internet de las cosas.
Al dar a conocer el informe, Ricardo Villate, Vicepresidente de Grupo en IDC, pronosticó para este año que “habrá un optimismo cauteloso, marcado por el cambio de gobierno en ocho países que representan el 75% de la economía regional. La transformación digital ha creado un mercado cada vez más global, en el que las empresas de América Latina sienten la presión de seguir avanzando a un ritmo frenético, a pesar de las restricciones externas de mercado.”
Según la misma fuente y siempre hablando del mercado de América Latina, las cifras que se están analizando para los próximos años pueden sorprender, aún a los propios protagonistas del sector:
2019:
- El 30% de las iniciativas de transformación digital utilizarán servicios de IA.
- Las aplicaciones se transformarán en arquitecturas hiper-ágiles y más del 50% estará en plataformas en la nube (PaaS), usarán micro-servicios y más del 70% de ellos estarán desplegados en containers.
- Una de cada diez empresas líderes generará "data como servicio", métricas derivadas, insights y/o recomendaciones, cifra que representa el triple de lo observado durante 2017.
2020:
- El 50% de las aplicaciones empresariales comerciales utilizará IA en mayor o menor medida.
- Más de la mitad de los consumidores interactuará con bots en Soporte al cliente.
- Más del 40% de los nuevos robots industriales también utilizarán IA.
- El 40% de las grandes empresas de la región desarrollará planes de transformación digital para toda su organización y/o implementará nuevos núcleos TI para mantener su nivel de competitividad.
2021:
- Las compañías líderes de la región habrán duplicado su inversión en servicios en la nube, hardware y software: un 10% en lo que se ha dado en llamar ‘fog computing’ o ‘el borde’, 15% en cómputo especializado, y más del 80% en multi-cloud.
- Una de cada cinco empresas en el Top 3000 de América Latina usará blockchain como fundamento para la confianza digital a escala.
- También utilizarán redes de blockchain el 25% de los bancos transaccionales globales, casi el 30% de las empresas de manufactura y comercio, y el 20% de aquellas que brindan servicios de salud.
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El caso argentino
Las empresas de tecnología que hacen posible todo esto y lideran las plataformas en la nube, siguen el proceso de cerca y lo analizan meticulosamente, listas para reaccionar con agilidad a las demandas. Google es una de ellas y su experiencia en Argentina podría tomarse como ejemplo.
Según un estudio que la compañía realizó junto a D’Alessio IROL, el 88% de las empresas en este país invirtió en tecnología durante 2016, y a comienzos de 2017 el 83% de ellas declaraba expectativas favorables para ese año.
Otros datos que confirman tendencias, esta vez una encuesta de Kantar Millward Brown:
- Del 48% de pymes que utilizan la nube en Argentina:
- Un 87% utiliza herramientas de productividad y colaboración para empleados desde la nube.
- Un 77%, además, se vale de ella como espacio de almacenamiento.
- El 73% la utiliza para procesar datos.
- Entre las Pymes que usan la nube o les interesaría hacerlo, el 89% lo hace o haría porque le resulta más sencilla la gestión.
- Un 58% manifiesta que le genera mejores resultados de negocio.
- Un 19% la prefiere porque es más segura, y 13% porque es más económica.
- El porcentaje de satisfacción es alto entre las empresas que trabajan en la nube: el 80% manifestó que la usaría también para otros servicios, lo cual demuestra que confían en ella y están dispuestos a ampliar el uso que le dan.
- El 58% respondió que la usaría para respaldar la información y acceder a ella desde cualquier lugar.
- El 24% lo haría para mejorar la productividad y la colaboración entre los empleados. (Pero sólo el 18% considera que la usaría para ofrecer mejores servicios a clientes, y apenas el 10% para implementar nuevas tecnologías con el objetivo de mejorar el negocio).
- Apenas un 10% admitió que no sabe cómo funcionan la virtualidad y la nube.
- El factor que pesa en las pequeñas empresas argentinas a la hora de decidir si se sube o no a la nube es la seguridad: el 61% afirmó que no sienten que les ofrezca seguridad y un 33% prefiere soportes físicos.
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¿Y en los mercados emergentes?
A pesar de que el último punto es compartido en varios países de la región, la transformación digital basada en la nube y las herramientas virtuales se está acelerando en América Latina. Como confirmación de ello, en 2015 IBM instaló dos datacenters en América Latina: una en Jundiaí (San Pablo, Brasil) y la otra en Querétaro (México). Desde allí presta una gama de servicios para la construcción de soluciones en la nube y están llegando otros competidores de igual tamaño y envergadura.
Todas estas compañías gigantes buscan dar soporte a clientes de la región, aplicando metodologías de design thinking para generar pruebas de concepto y así permitir la generación de sus propias soluciones.
“El mercado de nube en América Latina viene madurando, con empresas de todos los tamaños e industrias que buscan sus beneficios”, señaló Marcelo Porto, desde enero último Vicepresidente de IBM Cloud para América Latina.
Por otra parte, la nube parece retroalimentarse por sí misma. “Hay una correlación directa: al mismo tiempo que una economía invierte más en tecnología de la información y telecomunicaciones, va acelerando su adopción”, precisa Natalia Vega, Directora General de IDC.
Los datos muestran que ninguno quiere quedarse atrás de esta tendencia que es innegable.
Interesante será ver la curva de adopción de Argentina este 2018 y los próximos 2 años. Si lo que predice IDC se da y adicionalmente alcanzamos el crecimiento y ritmo de adopción de los países más innovadores de la región o... nos quedamos un paso abajo.
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