Es “el” factor de decisión para el talento: el último estudio de la consultora Korn Ferry sobre fuerza de trabajo detectó que el 75% de las personas están dispuestas a mantener su empleo si pueden trabajar desde donde quieran y con horarios flexibles.

Al mismo tiempo, este nuevo modelo laboral representa un enorme desafío para las organizaciones, que ven cómo la superficie potencial de ataque de su panorama de IT crece en la medida en que sus usuarios se desempeñan afuera del perímetro de la empresa.

Pero el punto de equilibrio es posible. Para capitalizar este “placer” que los colaboradores sienten por el trabajo remoto y, al mismo tiempo, evitar dolores de cabezas asociados con la seguridad informática, Google Workspace nos aporta muchas herramientas para mantenernos protegidos y prevenir ataques.

La fortaleza de la herramienta

La primera buena noticia: Google Workspace incorpora de manera nativa características sólidas de seguridad. Por lo pronto, cumple con todas las normativas y estándares más importantes del sector, incluyendo HIPAA, GDRP, ISO y SOC.

La verificación de dos pasos impiden que alguien no autorizado ingrese en tus aplicaciones, aún si tu contraseña se vio comprometida. Los controles de confianza cero, por otra parte, verifican cada usuario y cada dispositivo antes de otorgar un acceso.

Por su parte, los controles de soberanía digital permiten elegir dónde se almacenan, tratan y cifran los datos de Google Workspace. También incluye quién puede acceder a esa información, de manera que solo las partes autorizadas puedan hacerlo. Esto es importante cuando una organización está en una industria regulada o participa de un mercado que exige que el almacenamiento se haga en un determinado sitio geográfico.

Además, la información está encriptada de extremo a extremo, de forma que aún si es vulnerada, no puede ser comprendida.

Los administradores juegan un rol clave en la protección de Google Workspace: son los que definen políticas de acceso con control de usuario y dispositivos.

El cuidado empieza por uno

Aún con todas las medidas de ciberseguridad que ofrece Google Workspace, el comportamiento de los usuarios es clave para minimizar los riesgos.

Deben promoverse hábitos y prácticas como la utilización de contraseñas fuertes y únicas, la actualización regular de dispositivos y aplicaciones y el uso de redes seguras en lugar de los wi-fi públicos, entre otras.

Trabajar desde donde uno quiere y cuando uno quiere es un verdadero placer. Hacerlo con la seguridad que brinda Google Workspace, es además una enorme tranquilidad.

¿Te gustaría que te ayudemos a explotar al máximo las capacidades de seguridad de Google Workspace para el trabajo remoto?

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