Cuantas más actividades hagas en el mundo virtual, más datos personales y documentos críticos estarás dejando al alcance de las personas incorrectas. Por eso, es imprescindible utilizar herramientas que respeten tu privacidad y protejan toda tu información.
Una de las premisas de Google es crear soluciones que traten los datos de manera segura y responsable, siempre dejando el control del lado del usuario. Los expertos de la empresa dedican muchas horas diarias para darte la tranquilidad de que navegar por la web, administrar las carpetas de tu correo electrónico o compartir un documento con tus colaboradores sean actividades perfectamente seguras.
Seguridad en Google Drive
En ese sentido, Google Drive ofrece numerosas variantes.
Para empezar, tu contenido se almacena siempre de forma segura: cada archivo que se sube queda guardado en centros de datos de primer nivel y que cumplen con todos los estándares de seguridad más exigentes. Los datos se encriptan en tránsito y en reposo. Cuando un usuario elige la opción de acceder a sus archivos sin conexión, se guarda una copia en su dispositivo.
Por otra parte, todas las cuentas de Google incluyen seguridad incorporada para detectar y bloquear amenazas como spam, suplantación de identidad (phishing) y malware. De nuevo, se utilizan estándares de vanguardia y las actualizaciones son continuas para que ninguna amenaza te sorprenda.
Para incrementar los niveles de seguridad, Google Drive procesa tu contenido para proporcionar servicios como filtrado de spam, detección de virus, protección contra software malicioso y búsqueda de archivos en tu cuenta individual.
Accesos controlados
Para acceder a tus datos es necesario que lo hagas desde tu cuenta de Google, donde se conservan el nombre, la dirección de correo electrónico y otros datos del usuario, que permiten verificar la identidad ante un comportamiento sospechoso. Si pudiste hacer el login, entonces vas a poder usar tus archivos, independientemente del dispositivo del que los hayas subido.
Todo el contenido es privado: a menos que el usuario decida compartirlo, nadie más puede verlo. Ni siquiera la propia Google, que solo lo visualiza cuando tiene el permiso expreso del usuario o cuando por algún problema legal la justicia lo exige.
Más rendimiento, menos publicidad
Para mejorar el rendimiento y la confiabilidad de Google Drive y ayudarte a los usuarios a solucionar problemas que puedan surgir, se recopilan datos de rendimiento y estadísticas de fallas. Esa información también sirve para analizar potenciales abusos a las políticas de privacidad de la información.
Por último, Google no usa la información de las aplicaciones como Drive con fines publicitarios.
Protección, privacidad y control: Google Drive te permite completar todas tus tareas en línea y mantener la paz interior de que ninguno de tus datos va a ser vulnerado.
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